La técnica es algo inseparable de la práctica deportiva. Todas las disciplinas tienen ciertos movimientos y acciones que, con el tiempo, se establecen como las técnicas más eficaces para mejorar el rendimiento y garantizar la seguridad. Cuanto más te acercas al «estándar», más mérito y éxito logras en ese ámbito. Pero, ¿a qué costo? La disciplina mata o mutila nuestras capacidades funcionales.
La Naturaleza Exige Variedad
Independientemente de si eres corredor, tenista, futbolista o bailarín, todos compartimos nuestra condición humana. Como especie, nuestro organismo necesita una variedad de estímulos para encontrar su equilibrio y bienestar. Con la temprana especialización, estamos negando al cuerpo una gran cantidad de estímulos físicos, priorizando un tipo específico de movimientos. Por ejemplo, un corredor de maratones puede tener una excelente resistencia cardiovascular, pero probablemente tenga poca fuerza en la parte superior del cuerpo o flexibilidad en sus caderas. Esta falta de variedad puede llevar a desequilibrios y lesiones a largo plazo.
Nuestro cuerpo necesita una gran variedad de estímulos, no sólo para mantener una forma o peso saludable, sino también para que todos los sistemas del cuerpo funcionen correctamente: el sistema cardiovascular, el sistema nervioso, el sistema digestivo, el sistema hormonal, etc.
Técnicas para Desenvolverse en el Mundo
Hoy en día, gracias a los avances tecnológicos y los servicios que nos proporciona nuestro entorno, hay muy pocas técnicas que necesitamos aprender para vivir bien. Sin embargo, debemos ser conscientes de las acciones que fueron más comunes entre nuestros antepasados y que les permitieron sobrevivir y prosperar: largos paseos, estar agachados cavando o plantando, cargar peso, cortar ramas de un árbol, lanzar objetos, saltar o bajar grandes escalones, trepar para recolectar frutas, empujar y manipular objetos con las manos, etc. Estas acciones nos ayudan a reconocer nuestras posibilidades con el entorno y a recordar los humanos ágiles que fuimos en tiempos pasados.
Ejemplos Reales
Tomemos el ejemplo de Ido Portal, un experto en movimiento que ha trabajado con atletas de élite y personas comunes por igual. Su enfoque se centra en el desarrollo de habilidades generales de movimiento que abarcan muchas disciplinas, desde la gimnasia y el parkour hasta las artes marciales y la danza. En lugar de especializarse en una sola técnica, sus estudiantes aprenden a moverse de manera fluida y adaptable, mejorando su fuerza, flexibilidad y coordinación de una manera equilibrada.
Otro ejemplo es el entrenamiento funcional que se utiliza en cuerpos de élite como los bomberos o los equipos de rescate. Estos profesionales no solo necesitan ser fuertes o rápidos; necesitan ser capaces de adaptarse a una amplia variedad de situaciones físicas, desde cargar equipos pesados y trepar edificios, hasta nadar y rescatar personas en situaciones de emergencia. Su entrenamiento refleja la necesidad de ser competentes en una amplia gama de habilidades físicas.
Todas estas habilidades físicas son las que buscamos practicar en nuestras sesiones de GN Total.
A pesar de la modernidad, el mundo sigue necesitando humanos con un dominio del cuerpo y del espacio. La especialización temprana en una disciplina puede llevar a desequilibrios y una pérdida de capacidades físicas esenciales. En lugar de seguir este camino, debemos fomentar un enfoque más holístico del entrenamiento, que abarque una variedad de movimientos y técnicas para mantener nuestro cuerpo y mente en equilibrio.
Adoptar una perspectiva más amplia y variada del entrenamiento no solo mejorará nuestro rendimiento en actividades específicas, sino que también enriquecerá nuestra capacidad para enfrentar los desafíos diarios de manera más efectiva y saludable.